viernes, 25 de noviembre de 2011

25 de Noviembre: Declaración de la Comisión de las Mujeres del PS


Declaración de la Comisión de las Mujeres del PS

25 de Noviembre: “Día Internacional de Lucha por  la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres”

El 25 de noviembre de 1960 las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal Reyes fueron secuestradas en Santo Domingo, República Dominicana  por la dictadura de Trujillo. Las torturaron, violaron y asesinaron por su lucha contra ese régimen. En 1981, en el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano, realizado en Bogotá, Colombia, se declaró, en homenaje a estas hermanas, el Día contra la Violencia Social, Sexual, y Política hacia las Mujeres.
En 1999, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 25 de Noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

Frente a una nueva conmemoración de esta fecha,  el Observatorio de Femicidios en Argentina, coordinado por la Asociación Civil La Casa del Encuentro, dio a conocer el informe de investigación de Femicidios en Argentina ,  con los casos recopilados de las Agencias informativas y los diarios de distribución nacional y/o provincial, contabilizando 230 femicidios en todo el país en los primeros 10 meses del año.

  El seguimiento  periodístico de los casos de mujeres asesinadas por sus parejas o ex parejas que tuvieron lugar durante este año con una amplísima cobertura por parte de los medios de comunicación, instalaron como nunca antes había ocurrido, el tema de la violencia hacia las mujeres, sensibilizando fuertemente a gran parte de nuestra sociedad.

 También, frente a estos casos, reapareció el debate acerca de si existe un aumento cuantitativo de hechos de violencia hacia las mujeres o si la misma cantidad de casos tienen ahora mayor visibilidad.

 Quizás ambas cosas estén ocurriendo simultáneamente: por un lado las profundas transformaciones sociales que provocan los cambios en los roles tradicionalmente asignados a varones y mujeres –varón proveedor, mujer a cargo del trabajo reproductivo-generen fuertes tensiones al interior de las familias, que se traducen en violencia de género en determinadas ocasiones.  Así, ocurre en estos casos, que, las mujeres se corren de lugares tradicionales y disputan espacios de privilegio que los varones no están dispuestos a dejar. 

 El incremento de la visibilidad de los casos de violencia hacia las mujeres, puede estar demostrando la paulatina desnaturalización de estos hechos, que hasta no hace mucho tiempo eran soportados, aceptados no solo por la víctima sino también socialmente como algo “natural”. Que se denuncie cada vez mas y que se conozcan  las denuncias es un hecho alentador.

 Los recursos presupuestarios y los espacios públicos asignados en los tres niveles del estado para asistir a las víctimas de violencia de género son hoy absolutamente insuficientes. En la mayor parte de las localidades del interior de nuestro país, no existe ningún lugar público preparado para asistir y proteger a una víctima de violencia y esta carencia es cubierta muchas veces  por organizaciones  de mujeres con mucho compromiso y ningún recurso.

Aún en las ciudades donde estos espacios existen, no todos están preparados para proteger a las mujeres que corren riesgo de vida, como queda patéticamente documentado  con las informaciones periodísticas de los recientes casos de violencia sexista en los cuales, sin excepción, las mujeres asesinadas habían denunciado anteriormente al agresor.

 Al conmemorarse un nuevo 25 de noviembre, Día Internacional  de Lucha por  la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres , el movimiento de mujeres reclama una vez más, políticas públicas con asignación de recursos para prevenir, sancionar y erradicar la violencia hacia las mujeres, cumpliendo el compromiso asumido por nuestro país en el año 1994 cuando aprobamos la Convención de Belén do Pará, que ratificamos por Ley 24632 en 1996 y que llevamos a nuestra propia legislación interna en el año 2009, cuando el congreso aprobó la primer ley que en Argentina reconoce que las mujeres sufren violencia por el solo hecho de ser mujeres.

Pero la violencia de género es solo la punta del iceberg de la desigualdad que existe entre varones y mujeres. La violencia hacia las mujeres es el acto de discriminación más cruel que se ejerce desde hace siglos producto de estructuras sociales históricas de dominación/ subordinación entre los sexos, y que se ha perpetuado y tolerado a través del tiempo. Las raíces de la violencia de género se encuentran en el proceso de socialización que ha adjudicado a las mujeres un papel secundario en la sociedad. Todas las personas, sin exclusión, estamos influenciadas por los mitos culturales que favorecen la supremacía y la violencia masculina en sociedades donde los privilegios y poder adjudicados a un sexo, no se adjudican al otro, es decir, donde se cultiva la desigualdad sexual.

 Por eso, para erradicar la violencia hacia las mujeres es indispensable construir una sociedad donde varones y mujeres tengan las mismas oportunidades y el mismo trato. Es a esa construcción a la que estamos los y las socialistas convencidos  de aportar con las propuestas que hemos elaborado junto a las organizaciones de mujeres y que hoy reiteramos: participación igualitaria de varones y mujeres en los órganos de decisión; creación de un programa nacional de asistencia a las víctimas de violencia sexual; aprobación del proyecto de la Campaña Nacional por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito ; creación por ley del programa de asistencia a las víctimas de trata de personas y promoción desde el estado del reparto equitativo de las tareas de cuidado y de trabajo reproductivo entre varones y mujeres.   

Comisión Nacional de Mujeres del PS
Noviembre de 2011       






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